Santo Domingo.- Una protesta de educadores de todo el país fue montada ayer frente al Ministerio de Educación en la capital, en reclamo del restablecimiento de los servicios del Seguro Médico para Maestros (Semma), por un desayuno escolar de calidad y un reajuste salarial de RD$30,000 por tanda.
Dirigentes magisteriales de la región del Cibao, quienes marcharon desde la Línea Noroeste hasta la capital, iniciaron la protesta el pasado lunes en Mao, pasando por Laguna Salada, Esperanza, Navarrete, Villa González, Santiago, La Vega, Bonao, Villa Altagracia, Pedro Brand, Los Alcarrizos hasta la capital, demandaron el 4 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB, para la educación como dispone la ley.
Los maestros llegaron a la parte frontal de la cartera educativa al mediodía donde fueron esperados por cientos de colegas de escuelas del Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo y las regiones Este y Sur del país, quienes se aglomeraron desde tempranas horas de la mañana, con el famoso merengue de los 80, “Es un funcionario”, de Wilfrido Vargas.
La manifestación afectó la docencia en casi todas las escuelas públicas de todo el país, en vista de que fue suspendida en todos los planteles de la región del Cibao, en la capital y en las demás regiones del país.
A la llegada de los educadores al Ministerio de Educación encontraron alrededor y en todas sus puertas de acceso un contingente de policías que bloqueaban el paso, mientras el tránsito fue paralizado en la avenida Máximo Gómez desde la José Contreras hasta la Corre y Cidrón.
Una comisión de los presidentes de las seccionales de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) del Cibao entregó una documento que contiene sus reivindicaciones, a una comisión de funcionarios de Educación, integrada por los viceministros Luís de León y Carlos Pou y el consultor jurídico, Pedro Rodríguez, quienes prometieron entregárselo al ministro Melanio Paredes que se encuentra en el interior del país.
Luego de la entrega del pliego de demandas, los educadores disolvieron la protesta y se fueron retirando poco a poco sin que ocurriera ningún incidente mayor y sin que nadie fuera detenido ni golpeado.
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