El jefe de la Policía, general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, aseguró hoy que los miembros de esa institución son cada día orientados en el sentido de que la protección de la propiedad privada y captura de delincuentes están subordinadas a la protección de la vida, incluyendo las suyas propias.
“Es política de la Jefatura de la Policía Nacional requerir a sus miembros para que muestren un sentido de juicio prudente como resultado del conocimiento adquirido, destrezas y habilidad en el ejercicio o aplicación de cualquier nivel de fuerza”, precisó el jefe policial durante un encuentro con periodistas, donde mostró el Manual de Procedimiento para el Patrullaje Policial, elaborado por la Dirección de Planificación Estratégica de la institución, con la asesoría de la Agencia de Asuntos Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos en el país (NAS).
En tal sentido, el mayor general Guzmán Fermín, reiteró que toda la institución lamenta y reprocha los hechos en que resultaron muertos, en actuaciones incorrecta y por separado, del joven Abraham Ramos Morel, 23 años en el ensanche Espaillat, de esta capital, y del señor Elio Reyes Severino, de 81, en Sabana Grande de Boyá, Monte Plata.
Dijo que en ambos casos, la Policía procedió a enviar a los agentes actuantes por ante la justicia ordinaria para que se establezcan responsabilidades.
“No toleramos excesos y jamás apañaremos malas actuaciones de nuestros agentes. Aceptamos con humildad las criticas sobre estos hechos, pero queremos que la ciudadanía entienda que dos actuaciones malas no pueden empañar miles de acciones positivas que a diario ejecutan los hombres y mujeres que integran la Policía Nacional”, precisó.
El jefe policial, quien por más de dos horas respondió preguntas de todas índoles a los medios de comunicación, dejó claro que se les explica a los agentes que antes de utilizar la fuerza para lograr un objetivo legal, agoten todo medio razonable de mediación.
“Pero, lo más importante, se hace hincapié en que las armas de fuego tienen el propósito de ser usadas como instrumentos defensivos para evitar que un agresor lleve a cabo un posible acto mortal”, precisó.
Agregó, que conforme al Manual de Procedimiento Policial, las armas de fuego se usan con la intención de detener o incapacitar “y no matar o lesionar”.
El mayor general Guzmán Fermín dijo que se justifica que un policía con una creencia personal, honesta y sincera de que su vida o la otro está en peligre inminente use fuerza letal para conservar esa vida.
Explicó que el Manuel de Procedimiento Policial se ha distribuido todas las Direcciones Regionales.
Sostuvo que esa institución mantiene un entrenamiento continuo de sus agentes para que entiendan el mensaje, de que la vida debe ser respetada.
Aprovechó la ocasión para advertir a los agentes que cometan excesos y que queden fuera de lo establecido en el manual, que serán sometidos a la justicia.
Manifestó que la separación de las filas policiales de más de 8 mil agentes de distintos rangos es una muestra fehaciente de la voluntad expresa de sanear la institución y encaminarla por senderos de respeto a los derechos humanos, la Constitución y las leyes.
Durante su extenso conversatorio con los periodistas, el mayor general Guzmán Fermín, habló del proceso de reforma policial y los obstáculos que ha encontrado, de la lucha sin cuartel que se libra contra el crimen organizado, el narcotráfico y demás delitos conexos.
También abordó temas relacionados al sicariato, el combate a la corrupción interna, la profesionalización de la institución, entre otros.
Durante el encuentro con la prensa, el mayor general Guzmán Fermín estuvo acompañado por el subjefe de la institución, mayor general Henry Peralta Jiménez; los generales Nelson Rosario, Ruddy Almanzar, José A. Polanco Gómez, Eddy Reyes, Héctor García Cuevas, entre otros.
