España ya no es sólo histórica. Anoche, en Johannesburgo, se convirtió en eterna tras vencer en la final a Holanda con todo merecimiento, pese a que necesitó de la prórroga para doblegar a su rival. Un gol de Iniesta sucedió al de Torres dos años antes en la Eurocopa para elevar aún más a la mejor selección del mundo... y de un Mundial del que sale como campeona. No hay nada que lo supere. Se podrá igualar, pero lo del 11 de julio de 2010 es irrepetible.
El combinado nacional salió a jugar al fútbol en un campo de minas. Y no es que estuviera mal el césped. Eran once holandeses con segadoras, dedicados a hacerle la vida imposible al juego de toque de 'La Roja'. Pero no estaban solos. Howard Webb, uno de los peores árbitros de la Premier, estaba ahí para echar un velo sobre las 'caricias' neerlandesas. Van Bommel, con la derecha, Sneijder, por detrás, De Jong, contra el pecho de Xabi Alonso... era una carnicería, y nadie parecía preocupado por detenerla.
Por si fuera poco, Holanda, la menos vistosa de la historia, recurrió al teatro. A cada choque sucedía un carrusel de protestas, a cada interrupción en el juego, un reproche. Lo que se supone que era una fiesta del fútbol se convirtió en una pelea constante. El fútbol le debía un Mundial a Holanda, pero no mereció cobrarlo en Sudáfrica. Holanda le debe ahora al fútbol a uno de los peores finalistas.
Entre patada y patada, Ramos tuvo las dos primeras ocasiones del partido. Un cabezazo que repelió Stekelenburg y un centrochut tras desbordar por la derecha que no encontró ni compañero ni portería.España ofrecía y apenas recibía ocasiones en contra. Van Marwijk se destapó como un estratega del subterfugio, pero estratega al fin y al cabo.Holanda no jugaba, pero España tampoco, y eso era tener más de la mitad del trabajo hecho.
En la reanudación Del Bosque probó alternativas. Dio entrada a Navas, para abrir el campo y tratar de aprovechar que Gio, su lateral izquierdo, tenía una tarjeta amarilla. Sin embargo, el primero en asustar fue Holanda. No podía ser de otra manera. Balón largo y carrera de Robben. El holandés, tan genial como caótico, estrelló la pelota en la salida de Casillas, que recuperaba sus alas. Fue el propio Navas el que dio la réplica, desbordando a su par y buscando el centro. Villa la encontró, pero Heitinga se convirtió en héroe impidiendo el gol del 'Guaje' cuando media España lo celebraba. Robben, quién si no, volvía a asustar, pero un agarrón de Puyol le arrebató el uno contra uno. Webb, para variar, vio otra jugada y no penalizó la acción del central. El partido parecía abocado a la prórroga, yFábregas entraba por Alonso, buscando más presencia en ataque. Funcionó.
En el tiempo extra España tuvo tres ocasiones clarísimas. La primera, el mediocentro del Arsenal, que con la izquierda finalizó una jugada personal. Stekelenburg no estaba por la labor de darle el Mundial a España y realizó una gran parada. Después fue Iniesta el que se mareó ante el vértigo de marcar el gol de la final, y luego Navas buscó un lanzamiento al que poco le faltó para alcanzar la gloria. Ninguna de ellas entró. Sólo quedaban 15 minutos, y una bala en la recámara:Fernando Torres.
'El Niño' entró por Villa, y su movilidad ofrecio espacios a las llegadas de los medios. Un gran pase de Xavi (el mejor jugador del Mundial) dejaba solo a Iniesta. A Heitinga sólo le quedó la opción de ver la tarjeta roja para detener al manchego. Nada pudieron hacer a la segunda. Fábregras volvió a buscar al del Barçaque, esta vez sí, metía a España en el olimpo de los dioses, el de los campeones del mundo. Y por la puerta grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario