El Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el principal de la oposición de la República Dominicana, proclamó hoy al exmandatario Hipólito Mejía como su candidato para las elecciones presidenciales del 20 de mayo del próximo año.
Santo Domingo.- Mejía, quien gobernó de 2000 a 2004, y su compañero de fórmula, el dirigente político Luis Abinader, fueron presentados como candidatos del PRD en un acto en el Palacio de los Deportes, en Santo Domingo, al que asistieron, según estimaciones de dicho partido, más de 10.000 personas.
El exgobernante dominicano derrotó en las primarias del PRD, celebradas en marzo pasado, al presidente de esa organización, Miguel Vargas Maldonado, quien en principio de negó a aceptar dicho triunfo alegando un fraude en su contra.
Vargas Maldonado, un rico empresario que aspiró a la Presidencia en 2008 y que fue ministro de Obras Públicas en el Gobierno de Mejía, aseguró que en las elecciones del PRD se le permitió votar a miles de miembros del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y del opositor Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) para beneficiar al ex jefe de Estado.
Tras semanas de reuniones e, incluso, la mediación del exgobernante panameño Martín Torrijos, Vargas Maldonado terminó por aceptar finalmente la candidatura de Mejía y hoy encabezó la proclamación de éste como candidato del PRD.
Mejía adelantó hoy parte de lo que sería su plan de Gobierno y se comprometió a mantener la estabilidad macroeconómica, reformar el sistema educativo nacional, reducir el desempleo y combatir la corrupción y la delincuencia.
Asimismo, aseguró que trabajará "sin descanso para articular un gran acuerdo nacional con las fuerzas sociales y políticas genuinamente comprometidas en desplazar del poder al Gobierno" del PLD, que calificó de "corrupto" y "mentiroso".
Mejía gobernó en el período 2000-2004 y fue derrotado por el actual presidente dominicano, Leonel Fernández, cuando intentó reelegirse en medio de una las peores crisis económicas del país, lo que le obligó a acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a otros organismos crediticios internacionales.
En su discurso de hoy subrayó que "ahora que Dios y el pueblo nos conceden de nuevo la oportunidad de gobernar, tenemos que reconocer nuestros errores y desaciertos para no repetirlos".
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