Quiero agradecer a la organización, a la Alcaldesa de Viña, a todos ustedes que estan cubiendo esta versión del festival", dijo Alejandro Sanz en un encuentro con la prensa minutos después de su premiada actuación en la última jornada de Viña 2011.
En su tercer paso por la Quinta Vergara, el madrileño cautivó al público con un recorrido por sus clásicos románticos y canciones de su último disco, Paraíso Express (2010). Enamoro a Viña, olvido todo y se entrego al monstruo, con un certamen de una 14 canciones y un medley, fue el responsable de cerrar por completo y por todo lo alto la noche de Viña del Mar 2011. En dos horas de show, Sanz se llevó todos los galardones que entrega el certamen, en una jornada en la que aseguró haber "salido a entregar todo lo que tenía". La entrega de la Gaviota de Oro, pocos minutos antes de las 00.00 horas, marcó el peak de sintonía de lo que va de la noche, con 26 puntos de rating online.
Pese a sus dos presentaciones previas frente a "el mosntruo", el madrileño confesó que sintió cierto nerviosismo antes de pisar el escenario: "Me medio santiguaba tres veces por cada uno de mis hijos (antes de tocar) y bueno... han caído dos gaviotas y dos antorchas".
Para el final de la breve conferencia, Sanz aseguró que ésta "ha sido una noche muy emotiva" y añadió que lo de esta noche marca "una despedida de una gira -Paraíso Tour- y de este disco que me ha traído muchas cosas buenas".
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