Estados Unidos.- El dirigente libio Muammar Gadafi se declaró sorprendido y acusó a los Estados Unidos de darle la espalda.
“Tenemos una alianza con Occidente para combatir a Al Qaeda, pero ahora que luchamos contra terroristas nos ha abandonado“, declaró el líder de la revolución de 1969, en la primera entrevista concedida a medios internacionales desde el 17 de febrero. “Tal vez quieren ocupar Libia“, dijo.
Barack Obama está perdiendo la paciencia con Gadafi, el cual se niega totalmente a dejar el poder, como le ha ido pidiendo durante los últimos días, pues representa la única solución para que no estalle la Guerra Civil en Libia.
El Presidente de los Estados Unidos dejó en claro que si es necesario el uso de la fuerza no dudará ni en segundo; si acaso Gadafi ordenara bombardear una vez más, su gobierno atacaría.
Gadafi declaró que no esperaba esa reacción de los Estados Unidos y sugirió una posible invasión a Libia.
El día de ayer, Obama planteó a la ONU la imposición de una “zona de exclusión aérea“ sobre Libia, esto para imposibilitar posibles ataques aéreos de fuerzas armadas que apoyan al dirigente libio.
Por su parte la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, ofreció a los insurgentes libios tropas estadounidenses, a lo que éstos respondieron con una rotunda negativa.
De acuerdo a fuentes de la oposición Libia, la mayor parte de la población no está de acuerdo con la oferta de Clinton, pues por una parte confían en la inminente caída de la dictadura de Gadafi, y por otra parte teme una invasión por parte de los EE.UU, tal y como sucedió en Irak.
No obstante, el Pentágono ya ordenó a sus buques de guerra en el Mediterráneo que se acerquen a la zona para actuar “en caso necesario“. A pesar de que el veredicto de la comunidad internacional todavía no se ha dado, el Gobierno estadounidense está actuando conforme a las declaraciones de Hillary Clinton: “ninguna opción está descartada mientras Gadafi siga matando a su pueblo”.
Ante ello, Gadafi dijo que Obama es un buen hombre pero considera que le falta información. “Las declaraciones que he oído de él deben de venir de otra persona.“ El antiguo líder de la revolución también dijo: “todo mi pueblo me ama y morirá para protegerme.“
Ante estas declaraciones, Susan Rice, embajadora estadounidense ante la ONU, dijo que consideraba que el dirigente libio parecía un tanto delirante, y esto claramente muestra qué tan poco capacitado está para gobernar Libia, pues se encuentra desconectado de lo que realmente está sucediendo.
Por otra parte, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU dio ayer los “primeros pasos“ de lo que podría convertirse en una acusación oficial contra Gadafi por crímenes contra la humanidad.
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