Zapatero es el gran problema de los ayuntamientos.

El secretario general del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se preguntó ayer en Ávila por la financiación local «cinco veces prometida» por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que calificó de ser «el gran problema» de los ayuntamientos, que se verán, por el contrario, apoyados por el incremento de inversiones destinadas desde la Junta de Castilla y León.

El también consejero de Interior y Justicia de la Junta, que acudió a Ávila con motivo de la VIII Intermunicipal del PP de abulense, a la que también asistieron el presidente de las Cortes de Castilla y León, José Manuel Fernández Santiago, y los presidentes de las diputaciones de Zamora (Fernando Martínez Maillo), Salamanca (Isabel Jiménez García), Valladolid (Ramiro Ruiz Medrano) y Ávila (Agustín González), destacó los 1.600 alcaldes y 7.000 ediles con los que cuenta el PP en la Comunidad.

Subrayó que Ávila es una de las provincias que está «a la cabeza» en cuanto a resultados municipales y autonómicos y, por ello, hizo hincapié en la «fortaleza» de una formación que «nos da presencia en todo el territorio». «Sin dinero, los ayuntamientos tienen que cerrar muchos de sus servicios esenciales», apuntó, añadiendo que el PP y la Junta «han apostado por el municipalismo», que se ve en el Pacto Local. A modo de ejemplo, recordó que, en la presente legislatura, se han destinado 1.800 millones a ayuntamientos y diputaciones y que se han «multiplicado prácticamente por 2,5 veces el Pacto Local desde que lo firmamos en 2005», mientras que, en 2011, serán «más de 450 millones» los destinados a que los ayuntamientos «puedan abrir las guarderías, se pueda sufragar el transporte público, pagar a los empleados públicos, sostener servicios como la recogida de residuos u otros que son fundamentales», informa Ical.

Defensa de las diputaciones

Por su aprte, el presidente del PP de Ávila, Antolín Sanz, defendió el papel «importante» que juegan las diputaciones a la hora de «acercar» los servicios a los ciudadanos y de trabajar «coordinadamente» con los ayuntamientos para «mejorar» la calidad de vida de cada uno de los pueblos de la provincia y sus vecinos. Sanz defendió «a ultranza» el papel que las instituciones provinciales han jugado «en la Democracia