Santo Domingo.- Antonio de la Rúa no sólo fue la pareja de Shakira por casi una década, el argentino también manejaba la carrera y las finanzas de la colombiana. Su confianza era tal que, como sociedad conyugal, la dupla compró una serie de lujosas propiedades en varias partes del mundo y realizó negocios en conjuntos por varios millones de dólares; jugoso fondo económico que hoy, tras el final de su romance, tendrá que ser repartido entre los dos.
Así, tras la anunciada ruptura, se supo que Shakira y Antonio deberán decidir sobre el destino de los bienes adquiridos durante su relación, entre ellos, la casa de lujo en la isla de Capri (Italia), la isla caribeña de Bonds Cay, en Las Bahamas, propiedades en Punta del Este (Uruguay), Barranquilla (Colombia), República Dominicana, una mansión en Miami, un penthouse en Nueva York y una casa en Bellaterra, en Barcelona, entre otros bienes.
Los rumores señalan que una supuesta discusión entre los papás de Shakira y De la Rúa habría sido el detonante para el fin de la relación, afirmaron en el sitio web E! Online. La web agrega que el hijo del ex mandatario argentino se habría negado a tener hijos con la cantante. Según esta información, los padres de la intérprete de “Waka Waka” se sintieron humillados por la manera cómo se expresó su ex yerno al punto de no entender la negativa de convertirse en padre.
Estas afirmaciones se adhieren a las que circularon sobre la supuesta compra de los derechos de una teleserie colombiana llamada “El Oasis”, en la que Shakira actuó de joven y que ella no quería que fueran retransmitidas pero además a los dichos sobre la supuesta negociación que realizó en la Fiscalía de Miami en 2008 para evitar un posible escándalo por un video grabado en un yate privado y que contendría imágenes de ella con su novio de la Rúa y con el cantante español Alejandro Sanz.
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