Francia.- Los presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy, y de Estados Unidos, Barack Obama, pidieron ayer “el cese inmediato del uso de la fuerza ” en Libia. Mientras, la Unión Europea analiza la posibilidad de implementar una zona de exclusión aérea sobre el país del norte africano, después que los extranjeros logren ser evacuados totalmente del país, según fuentes francesas y británicas. Sería un modo de impedir que el régimen libio reprima con aviones y helicópteros.
Además, podrían implementarse también otras medidas, que hasta incluyen una coalición militar humanitaria . En esa iniciativa podrían participar países árabes.
Obama llamó ayer por teléfono a Sarkozy, informó el Palacio del Elíseo. “Frente a la continua represión brutal y sanguinaria y a las declaraciones amenazadoras de la dirigencia libia, los presidentes destacaron la necesidad de detener inmediatamente el uso de la fuerza contra la población civil”, dijo el comunicado.
El presidente francés anunció también la intención de Francia de “ pedir una nueva reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Libia”.
El gobierno de EE.UU., por su parte, se mostró partidario de la expulsión de Libia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, según dijo el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, viajará a Ginebra para participar el lunes en una sesión especial sobre este tema.
El temor de la Unión Europea es que Muammar Kadafi tome a los extranjeros como rehenes, y es la razón por la que se demoran los anuncios de medidas.
Alistair Burt, subsecretario de Estado de la cancillería británica, admitió que todas las opciones, incluidas la coalición militar, están sobre la mesa . “Yo pienso que todas las opciones significa todas las opciones para hacer al país seguro, sacar a la gente con seguridad y frenar la violencia. Pero vamos a ver qué pueden hacer nuestros socios de Naciones Unidas, que van a considerar esta cuestión muy cuidadosamente en el curso de esta semana”, dijo a la BBC.
El SAS, los comandos de las tropas especiales británicas, se preparan para rescatar en una operación militar a 170 británicos aislados en explotaciones petrolíferas en el desierto libio, que no pueden llegar a Trípoli ni a Benghazi para ser evacuados en aviones o barcos. Una fragata se acercaba ayer a Benghazi y un avión militar de transporte C130 esperaba órdenes en Malta.
En medio de serias acusaciones a su gobierno por la falta de coordinación de su rescate, los británicos comenzaron a llegar ayer a Londres, con horrendos testimonios de su escape. Al menos 3.500 británicos estaban viviendo en Libia pero muchos lograron huir en los últimos días, en aviones europeos o ferrys turcos.
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